Comunicado Ricardo Portabales Jr. Operación Necora. "Fariña".

Con referencia a las informaciones recibidas sobre mi progenitor Ricardo Portabales Rodríguez, me veo en la obligación de emitir el siguiente comunicado público :

-Que mi progenitor Ricardo Portabales Rodríguez, ex narco arrepentido de la llamada Operación Nécora y testigo protegido por el Estado, ha contactado con distintos medios de comunicación, así como periodistas, lanzando un mensaje claramente estratégico y manipulador en el que dice supuestamente haber demandado a la productora de la serie Fariña. (Bambu Producciones y Antena3)

-Que – según mi progenitor Ricardo Portabales Rodríguez – dicha demanda se ha realizado con la intención de conseguir dinero para mi MADRE, de la que no se ha ocupado jamás desde que abandonó a toda la familia, incluídos sus cuatro hijos, dejándonos en el más absoluto desamparo.

-Que – según mi progenitor Ricardo Portabales Rodríguez - , su estado de salud se encuentra “al límite” y afirma “ver cercana la hora de su marcha”, por lo que dice “querer conocer a sus nietos” haciendo gala de una postura emocionalmente chantajista que parte de una estrategia meditada, siendo estas posturas manipuladoras características de su personalidad con un ánimo de protagonismo evidente así como de conseguir dinero.

Que Ricardo Portabales Rodríguez dice querer “decir la verdad”, de cuya manifestación se deduce que no la debe haber dicho hasta ahora, hecho que cuestiona todas sus declaraciones anteriores, en las que nunca sabremos si mintió, ocultó información o manipuló (como es su especialidad) ocultó información o manipuló esa “verdad” que ahora dice estar dispuesto a revelar.

Que Ricardo Portabales Rodríguez, ahora en un acto de sublime humanidad, ausente hasta la fecha durante casi dos décadas, diga que quiere “ayudar” a mi MADRE con el dinero que pueda conseguir si la desmanda prospera, olvidando el trato que infringió a la que fue su primera esposa y es mi MADRE, donde imperaba el machismo, la misoginia y otros asuntos que por delicadeza y respeto a mi MADRE no voy a exponer públicamente, forma parte de un mensaje al más puro estilo de culebrón televisivo por entregas.

Por último, le recordaré públicamente la bofetada que me dio siendo testigos los escoltas cuando nos “protegía” el Estado, bofetada que me empotró contra los coches oficiales ante el estupor de los escoltas. Y hechos como este los hubo a cientos, pero me voy a callar por ahora, puesto que es demasiado tarde para todo, y la única intención de Ricardo Portabales Rodríguez, ex narco arrepentido y testigo protegido, es la de lavar su imagen, aprovechando el tirón mediático que le concede la emisión de la serie Fariña, con un afán de protagonismo enfermizo en la misma medida que su ambición económica.

Cuento con el apoyo de mi MADRE y de mis tres hermanos, que estamos unidos al respecto, MADRE e hijos a los que abandonó por completo y de los que nunca se ha ocupado.

Ricardo Portabales jr.

Fotos Ricardo Portabales Jr.












FARIÑA. La Otra realidad.

No seamos hipócritas, estoy seguro que alguno de los que legislan se mete unos tiritos de cuando en vez (sin generalizar obviamente).
Recordemos qué en los años 90 los carteles de Cali y de Medellín (con Pablo Escobar a la cabeza) tenían conexiones con los narcos gallegos, y gracias a éstos introdujeron mucha mercancía a Europa.
Honestamente creo que si el juez Baltasar Garzón sobrevivió a la "Operación Nécora" sin un balazo en el cuerpo es simplemente porque los carteles sudamericanos obtenían tantos beneficios que ni se molestaban por operaciones judiciales en España, si bien es cierto que aquí tuvo gran repercusión.
Lo que no me creo, es que el mismo Pablo Escobar y los dirigentes del cartel de Cali, si se viesen realmente comprometidas sus operaciones en Europa por acciones de un juez en España, se cortasen un pelo para perpetrar una matanza más allá de las fronteras colombianas, como tristemente demostraron en dicha nación.
Y ojo, reconozco que la heroína, por ejemplo, fue una lacra asesina que devastó el tejido social de mi querida terriña, toda una generación de jóvenes y amigos perdida, pero que digan que Oubiña fue el asesino responsable de todo aquello o que la coca por sí sola mató a casi toda una generación de jóvenes...
Si se demostró que Oubiña traficaba con tabaco señores y posteriormente hachís, y que la catástrofe social ocurrida en Galicia se produjo principalmente por el consumo de heroína (sobredosis letales, robos con violencia debido al terrible síndrome de abstinencia a opiáceos y la consecuente necesidad de disponer de más heroína, VIH y hepatitis víricas por ser usuarios de la sustancia por vía parenteral...).
Anda que los "periodistas", para fiarse de ellos meu.
Menos sensacionalismo y más rigor, en todo caso denle verdadera voz a las autoridades sanitarias y judiciales, conjuntamente, que seguro aportarían datos objetivos, fiables e interesantes. Pero eso.. NO INTERESA.
Ricardo Portabales Jr.
Hoy os contaré a modo de "historia" cómo los colombianos llevaron la “fariña” (harina) a nuestra tierra.
“Nada hay de particularmente nuevo en nuestro actual problema con las drogas. Ni nada hay particularmente nuevo en prever una vuelta al libre mercado de drogas.
No necesitamos redescubrir la pólvora para resolver nuestro problema con las drogas. Todo lo que necesitamos es dejar de actuar como chiquillos tímidos, crecer y ponernos en pie”, dice Thomas Szasz. Una sentencia vigente en esta época de guerras. Una de las numerosas leyendas de origen bíblico que han cuajado en Galicia se refiere a la creación de esta tierra por un “despiste” de Dios.
Como bien saben, según el "cuento bíblico", al séptimo día descansó (Génesis 2:2) y, sin querer, apoyó una de sus manos, se supone que enormes en nuestra concepción antropomórfica, en esta parte del planeta. Las rías gallegas son, así, la huella de la mano del Creador.
Esta especial orografía hizo posible, milenios más tarde, que Galicia fuese un Edén para los introductores de cocaína colombiana en los años ochenta del siglo pasado.
Vayamos un poco más atrás:


La llegada de la cocaína a esta parte en concreto de Europa (Mi Tierra) no se entendería sin la presencia anterior de otros tráficos y de una organización predispuesta a dejar circular todo tipo de sustancias ilegales. Galicia, al igual que México, es tierra de frontera. Al sur, con Portugal, un país casi hermano en lo que se refiere a lengua y costumbres y, si nos ponemos históricos, al norte con Inglaterra “mar por medio” (con esta fórmula se escribían los legajos testamentarios en el norte de Galicia para referirse a las fincas que terminaban en el mar Cantábrico). En tiempos de la Segunda República española. la que luego sería derrotada en la guerra civil por el dictador, también gallego, Francisco Franco ya se producía el fenómeno del estraperlo, comercio ilegal de artículos sujetos a impuestos (sobre todo tabaco y café) a lo largo de toda la “raia” raya, límite— con Portugal. Con la llegada de la dictadura franquista, y debido fundamentalmente a una posguerra que dejó a gran parte de España sumida en la miseria y el hambre, estos tráficos aumentaron, puesto que el Estado sometía a racionamiento a gran cantidad de artículos de primera necesidad.
Son innumerables las historias de estraperlistas incluyendo mis abuelos y bisabuelos huyendo de la guardia civil en las fronteras de Lugo y Ourense, las provincias que lindan con Portugal mis abuelos por parte de padre, mi abuela Ángela y mi abuelo Antonio, también como muchos vecinos en sus tiempos ese estraperlo estaba a la orden del día, sobre todo el café y la achicoria así como otros determinados productos que estaban vetados, mi abuela me contó hace muchos años que las pasaban con mucho miedo, recorriendo los montes de la tierra a hurtadillas por la noche por miedo de que la guardia civil interviniera, el que no fuera amigo o conocido esa noche le darían lo suyo en el cuartel…Pero nunca (Todo hay que decirlo) tuvieron problema alguno. Y recordemos que toda España en aquel tiempo era una cárcel.


El estraperlo, origen de la caída de la segunda república. 
Como decía, con la llegada de la democracia, a finales de los setenta, no terminó el asunto. Se habían implantado ya las primeras bateas, los criaderos de mejillones que convirtieron a Galicia en uno de los mayores productores mundiales de este molusco, y sus estructuras flotantes eran ideales para guardar el tabaco que venía (libre de impuestos) de América.
Bateas criaderos de Mejillones (Galicia)
El “Winston de batea o Rubio de Batea” como le llamaban y le llaman en todos nuestros pueblos de Galicia llegó a ser más caro que la marca oficial de la Tabacalera española, pero daba un estatus más "chic". Al igual que los viejos estraperlistas, los contrabandistas de tabaco eran tolerados por la población en general, en una región española que siempre estuvo a la cola en la mayor parte de índices económicos, debido sobre todo al exacerbado centralismo de Madrid.
Cuando aún se pensaba que el tabaco incluso podía tener efectos beneficiosos para la salud ¡tanto nos han mentido las tabaqueras! los que se buscaban la vida con su contrabando en Galicia habían establecido una tupida red de influencias y complicidades. Estaban metidos los principales sectores primarios madereros y pescadores y su producto servía para comprar voluntades en otros estamentos... (Por ejemplo, Política.. etc...) Tanto es así que, ya casi desaparecido (aunque dicen que vuelve a repuntar por la crisis económica), a los grandes líderes contrabandistas apenas les supuso penas de cárcel y el Estado se limitó a incautar una mínima parte de las sustanciosas ganancias que obtuvieron. Pesqueros con casi diez millones de cajetillas que llegaron a entrar reportaban jugoso dinero a muchas familias humildes.

 
Las fábricas clandestinas de elaboración de tabaco para contrabando irrumpieron fuertemente en España.
Sin embargo, muchos de aquellos contrabandistas dieron el paso hacia la cocaína, una sustancia que conlleva en este país España las condenas más duras de toda Europa. Y es justo en la cárcel donde se establecieron las primeras conexiones entre los contrabandistas de tabaco y los primeros colombianos que trabajaban para los cárteles y buscaban rutas a Europa para su llamada “fariña” (harina, nombre con el que se llamaba vulgarmente a la cocaína en Galicia).  
Os dejaré un testimonio de un antiguo narco:
Luis (nombre ficticio) aún está cumpliendo condena, pero en libertad condicional. Por un poco menos de un kilogramo de cocaína con una pureza del 82% colombiana auténtica le sentenciaron a nueve años de prisión. Venía y ya llevaba en el negocio varios años, con muchos kilos transportados de Vilagarcía de Arousa (la ría de Arousa era el núcleo de entrada de la cocaína en Galicia) y en una inspección inesperada de su vehículo le encontraron el alijo. Su historia es un prototipo de otras muy similares en estas tres décadas de narcotráfico en mi tierra Galicia.
“Yo empecé a consumir cocaína sobre los 21 años. Trabajaba en un bar, por la noche, y era entonces una droga hablamos de principios de los años ochenta del siglo XX totalmente desconocida aquí. Eso de poder consumir un día o una semana seguida y no notar que te enganchase hizo que no se le adjudicase la gravedad de otras como la heroína, que ya estaba causando numerosos problemas entonces. Pero claro, comienzas esporádicamente, luego fines de semana y, ya se sabe, llega un momento en que no te lo pasas tan bien si no consumes. Es como sucede con la bebida: lo asocias con la diversión y llega un momento en que si no bebes te parece que no te puedes divertir. Pero el tirón psicológico es mucho más fuerte que con el alcohol, te lo digo por experiencia”, cuenta Luis.
“Yo el vicio sí me lo podía pagar, pero empecé a trabajar como comercial y a viajar. En parte era por salir del ambiente nocturno, a ver si podía controlar o moderar el consumo de coca, pero hete aquí que un día me llaman para hacer un contacto en una tienda de Vilagarcía de Arousa. El propietario de la tienda era un chico más joven que yo y conectamos muy bien desde el primer momento, no sólo a nivel ventas, sino también en lo personal. En la segunda ocasión en que nos vimos, tomando algo, ya salió el asunto... Coincidía que entonces le había cambiado el radiocasete al automóvil (era cuando aún no venían integrados) y este contacto me suelta: ¡Anda, si es el mismo que usa un primo mío. Es el mejor de esta marca! Resulta que su primo era uno de los destacados narcos de Vilagarcía.
Entonces aproveché, al principio para comprar barato para mi propio consumo, pero vi claro el negocio enorme que era aquello y empecé a moverme. En la zona de donde yo soy la droga era bastante cara, pues no entraba por allí y los precios estaban disparados, además de que la calidad no era tan buena. Entonces les comencé a comentar a mis camellos y barajé la oportunidad de oro para convertirme en distribuidor y ganarme un dinero”, decía. Sigue Luis.
“Yo no empecé con ninguna idea de llegar a nada, simplemente para cubrir mi consumo y sacar un dinerillo extra para algunos lujos”, explica Luis. “En una operación de unas horas me ganaba lo mismo que viajando de comercial tres meses, así que era muy tentador. Sólo por un kilo me podían pagar tres mil dólares de entonces, y eran operaciones que, si tenías contactos, podías repetir varias veces en un mes”. En cuanto a sus contactos en la meca del narcomercado gallego, Luis relata que conoció a todo tipo de narcos. “Los había muy, pero que muy discretos, más poderosos que el chico que me inició en el narcomenudeo, gente que nunca te creerías que estaban metidos en el ajo y que aún ahora no se sabe y siguen, o ya han salido sin que se haya sabido ni los hayan relacionado. Han tenido la suerte de que han visto el negocio en su punto más floreciente y han sabido retirarse. Lo que marcó el punto de inflexión fue la "Operación Nécora”.


La nécora es un crustáceo muy apreciado en la gastronomía gallega. Si no está en una mariscada, parrillada de mariscos típica, ésta no es completa. Con el nombre de este decápodo (tiene diez patas) se bautizó la principal operación contra el narcotráfico en Galicia, mal instruida en sus inicios 1990 por el archiconocido juez Baltasar Garzón  y el fiscal Javier Zaragoza entre otros... y que, tras muchos retruécanos, consiguió meter en la cárcel sobre todo a segundones de los principales capos. Un libro "de parte" el que lo escribió está en una asociación antidroga y es conocido de mi familia, Felipe Suarez, en el cuenta los pormenores (algunos exagerados, todo hay que decirlo, con relaciones entre mafias difíciles de comprobar) de esta operación. Se trata de La operación Nécora: Colombia-Sicilia-Galicia, triángulo mortal, como bien digo de Felipe Suárez hoy para mi, buen amigo qué no para otros que lo odian a muerte.
“Hasta la Operación Nécora cualquier persona, más o menos, podía ganar dinero con la cocaína descaradamente, sin demasiadas precauciones incluso”, continúa Luis. “A partir de ella se estableció como un filtro: sólo siguieron los narcos inteligentes, los más preparados. Antes había una permisividad total por parte de las fuerzas de seguridad del estado muchas de ellas estaban compradas. De hecho, hubo que cambiar hasta cinco veces a los mandos de la guardia civil en determinados puertos de entrada. Eran primos de los narcos muchas veces, o familia en algún grado, o habían estudiado con ellos. Al aparecer Garzón metió policía secreta que nadie conocía, que llegaban como turistas o viajantes, y paralelamente en el tiempo coincide con la irrupción de la telefonía móvil y los escáners, una tecnología que creyeron los narcotraficantes que les iba a beneficiar, pero que resultó letal para sus fines, pues ellos no sabían entonces que era más fácil pinchar un móvil que un teléfono fijo”, aseguraba “Luis”...


“La cocaína de Galicia era toda de Colombia. Alguna partida pequeña podía venir de Perú o Brasil, en contenedores. Pero la llamada "cocaína de descarga", la de las planeadoras (embarcaciones pequeñas de muchos caballos de potencia para acercar la droga desde los grandes pesqueros en alta mar hasta las recónditas playas de Arousa), venía toda directa de Colombia.
Los gallegos metían la droga de los colombianos y les pagaban con la misma cocaína: la mitad era para ellos. De mil kilos llegados, 500 se quedaban para distribuir aquí. El resto ya los movían los colombianos desde Madrid, donde la cortaban aún más, por sus rutas por España y Europa.
En aquellos años el 80% o más de la cocaína consumida en Holanda, Italia y otros países había tocado tierras gallegas. Los colombianos establecidos aquí, que eran secciones de los grandes cárteles, suministraban sobre todo el Levante español (Valencia y sur de España). Galicia abastecía sobre todo el norte de España, desde el País Vasco y Asturias hasta León. También se fletaban desde aquí barcos deportivos para Inglaterra u Holanda, con partidas “pequeñas”, de 200 o 300 kilos. Desde aquí no solía haber correos gallegos hacia otros lados”, dice Luis...
Una pregunta que asomaba, era como se llevaban entre ellos los narcos, el me comento que según su experiencia, y luego de haber tratado a muchos, me decía que “eran bastante
colegas, podían hablar mal unos de otros, pero no se la jugaban entre ellos. Procuraban cuidarse de los que habían estado en la cárcel y habían salido demasiado pronto, pues podía tratarse de chivatos y no ofrecían confianza. Sólo los muy grandes llevaban algún tipo de protección, como armas o guardaespaldas.
Entre ellos pactaban los precios de salida de la coca, se ponían de acuerdo y prestaban ayuda con la red de apoyo (desde empresarios de la madera o de los mejillones que blanqueaban dinero o usaban sus naves industriales para guardar el material hasta los que fabricaban planeadoras para traslados rápidos a la costa). Y también se ayudaban mucho en el asunto de la lotería”.
¿La lotería?, preguntó mi amigo con ingenuidad. “Sí, contestó, la zona de Arousa en Galicia es de las más afortunadas de España en cuanto a sorteos de lotería al igual que la de Valencia. En esos años tocaba muchas veces. Los narcos buscaban a los auténticos ganadores por todo el país y les ofrecían más dinero que el del premio (por ejemplo, si en la loto tenías un boleto ganador de 10 millones de pesetas, ellos te daban 12 en dinero B).
Se han dado casos muy simpáticos de ciertas oficinas bancarias que colaboraban con los narcos en este blanqueo por la lotería y algunos días, en que tocaba inspección de Hacienda en la sucursal, los banqueros distribuían esas cantidades no justificadas de los narcos en pequeñas sumas entre todos los clientes. Entonces llegaba un cliente al cajero automático y se encontraba con un saldo millonario, cuando su cuenta era la de un trabajador normal. Era una situación que sólo duraba unas horas, claro, para encubrir las cuentas relacionadas con los narcotraficantes”, dice Luis...
“Ahora no hay aquello dice... (nota: sigue pasando, explico, que por fuentes muy fiables a mi persona, se tiene constancia de clientes con grandes sumas inexplicables, de la noche a la mañana…)  sigue… los grandes capos están en la cárcel aunque muchos ya han salido, dice, los colombianos ya no operan tanto por Galicia, aunque siguen en España.
Si entra algo es muy poquito en relación con lo que había… (Evidentemente yo discrepo con mi "fuente" en esta afirmación)
A mí durante años me supuso vivir muy bien (sigue..), a todo lujo, una tranquilidad económica muy grande pero siempre con miedo a que me pasara algo, que finalmente me pasó, ya que perdí mi libertad.
A nivel de salud me emparanoié bastante, consumí más de lo deseable, tuve problemas con mis relaciones amorosas pues no dormía y eso me perjudicó. A día de hoy no quiero saber de ese mundo, pues trae más perjuicios que beneficios. Cuando eres joven te crees inmortal, que nunca te van a pillar y todo eso...
La gente que sigue en este negocio muchos años es porque no consume: si eres cocainómano bajas la guardia y, tarde o temprano, caes”. Los colombianos han perdido la confianza en los gallegos. En estas tres décadas de relación apenas ha habido violencia, los muertos por ajustes de cuentas o venganzas no pasan de uno por año…Pecata minuta si lo comparamos con un solo año en, por ejemplo, los estados mexicanos de Sinaloa o Chihuahua.
Desde el año 2000 la infraestructura de los narcos galaicos se fue desmantelando como quien retira capas a una cebolla. Se imputó a los que blanqueaban, a los que “arreglaban” las planeadoras, a los que guardaban la droga y “no sabían” de quién era. Los frutos de todo aquel dinero aún se pueden ver en muchos lugares de Arousa y otras partes de Galicia, grandes tiendas de marca que no tienen a nadie que compre, jóvenes sin trabajo pero con grandes automóviles de lujo, enormes casonas que necesitarían varios criados sólo para mantener limpia la piscina. Los narcos, en su mayoría grandes devotos de la Virgen María "sobre todo de la del Carmen", que es la que protege a los marineros, ya no ponen tantos billetes de 200 euros en los mantos de las figuras que sacan en procesión durante las fiestas de sus pueblos.

 Vilanova muestra todo su fervor a la Virgen del Carmen.
Sigue comentando que en su turismo carcelario por España conoció a unos cuantos narcotraficantes. “Ramón era colombiano y compartimos abogado”. En aquella cárcel madrileña enseguida consiguió contactos para que le dieran un puesto de trabajo y seguir manteniendo a su familia en Colombia. No era casualidad.. el dinero, cuando fluye a espuertas, corrompe cualquier estamento. En el mismo módulo conmigo estaba, en esos mismos meses, Fulbert, un congoleño que se metió a pasar cocaína para poder juntar dinero y cumplir su sueño de ser actor en Hollywood, o al menos especialista en artes marciales. A Fulbert, no sé si por el color de su piel o porque no tenía dinero, lo más que le dejaron hacer en aquella cárcel de Madrid fue impartir un cursillo gratuito de iniciación al jiujitsu, un arte marcial de los varios que practicaba. Tampoco a Matthew, mi compañero de celda, que intentó buscarse la vida introduciendo coca en Inglaterra desde Sudáfrica sólo a un novato se le ocurre pasar por el aeropuerto de Barajas, el más vigilado de Europa en cuanto a sustancias estupefacientes se refiere le ofrecieron ese puesto remunerado de trabajo...
Pero "falábamos" (hablábamos) de Galicia y seguimos hablando con “Luis”… en los dos penales en los que estuve, la principal droga, con la que también se traficaba, era la legal. Me explico: las pastillas eran lo más socorrido para colocarse. Sobre todo el Trankimazin, un ansiolítico benzodiazepínico de acción corta. Décadas antes los presos se colocaban casi hasta la muerte con rohipnoles, hasta que fueron prohibidos. Pero en la cárcel también entra droga foránea, generalmente introducida por familiares de presos en sus cavidades corpóreas más recónditas. Los carceleros (Funcionarios) suelen comentar en privado que estaban más contentos antes, cuando sabían que lo que los colocaba los dejaba tranquilos (porros de hachís, sobre todo).
Ahora, con las nuevas pastillas, las reacciones de los presidiarios pueden ser de extrema violencia. Un empastillado puede atacarte simplemente porque lo miras, como me ha pasado alguna vez.
En el penal de Teixeiro (A Coruña) compartí celda con Brian, un holandés al que apresaron con 600 gramos de cocaína. Brian fue mulero (llevaba la cocaína en su estómago) durante varios años cubriendo rutas por todo el mundo, desde Venezuela hasta Singapur. También cayó en Barajas. La pena que le impusieron aquí fue de cinco años, pero gracias a los acuerdos judiciales con Holanda, apenas cumplió dos y lo extraditaron a su país, donde hasta dos kilos no se considera tráfico y tan sólo imponen multas. Allí salió libre al llegar. ¿Tiene algún sentido la prohibición de drogas con distintas penas según el país del mundo en que estés? Sí, claro, para las mafias que operan con ella, pues supone variar el precio. Cuanto más peligro, mayor precio, más negocio. También más capacidad de corrupción.
¿Se ha convertido Holanda un narcoestado?
Los consumidores se adaptan a los tiempos. Como explica Thomas Szasz en su libro Nuestro derecho a las drogas, estamos pasando a un “comunismo químico”. La industria farmacéutica, con la ayuda del control estatal, está sustituyendo las sustancias con las que el ser humano se ha colocado desde tiempos inmemoriales.
Hasta aparecen estudios sobre las sustancias que corren diluidas por nuestros ríos y casi todas ellas son para atontar a la humanidad. A mucha gente hay que recordarle que la cocaína fue legal se compraba en farmacia en Europa durante mucho tiempo.
En Holanda el único país en el mundo que se atrevió a tener una política permisiva con respecto a los estupefacientes llegó a haber una fábrica de cocaína en Amsterdam que abastecía sobre todo a los soldados drogadictos durante la Primera Guerra Mundial.
Esta fábrica se reconvirtió en 1942 y pasó a fabricar ¿no lo adivinan? anfetaminas para colocar a los alemanes en la Segunda Guerra Mundial.
La relación entre la guerra y las drogas viene de muy lejos (en el Imperio Romano había plantaciones de cannabis en ambos márgenes del territorio conquistado, los soldados romanos no eran más valientes que los demás, iban más colocados). Pero ésa es otra historia que algún día les contaré..
Ricardo Portabales Jr.
Por cierto:
El libro de Szasz termina así: “Nada hay de particularmente nuevo en nuestro actual problema con las drogas. Ni nada hay particularmente nuevo en prever una vuelta al libre mercado de drogas. No necesitamos redescubrir la pólvora para resolver nuestro problema con las drogas. Todo lo que necesitamos es dejar de actuar como chiquillos tímidos, crecer y ponernos en pie”. Tantas décadas de prohibición y de lucha contra una palabra (drogas) ya han visto lo que ha traído. Quizás sea hora de que se prueben otras opciones, de que nos pongamos en pie. Aunque todos nos tememos que hay demasiados intereses creados como para revertir esta situación, que no es consecuencia más que de las leyes que impuso Estados Unidos al mundo sobre determinadas sustancias. El Imperio, ¿recuerdan?


Fariña Entrevista en Exclusiva Vuelo 714 Radio Ricardo Portabales Jr. & Padín 2018







Familia Portabales dos décadas de abandono por el Gobierno de España.

POLITICA - ESPAÑA 2021

Mientras España sigue empobreciéndose sin pausa, una miserable casta política hundida en un mar de corrupción y de ignominia se dedica a pel...